Desde pequeños se nos pregunta qué queremos ser: modelo, astronauta, arqueólogo/a, etc. ¿Te has parado a pensar alguna vez si ese era tu verdadero empleo ideal?
Se trata de una pregunta vital cuya respuesta se ve tristemente afectada en muchas ocasiones por diversos factores externos:
Influencia de nuestros mayores
Es uno de los grandes sinsentidos de la sociedad ¿Qué lógica tiene tomar una de las decisiones más importantes de nuestras vidas siendo menores de edad?, ¿acaso estamos capacitados mentalmente para decidir a qué queremos dedicarnos? Respuesta: NO.
Somos 100% influenciables, lo que nos puede llevar a seguir los consejos de nuestros seres queridos que tienen mayor experiencia que nosotros. Estudiamos, por tanto, sus carreras frustradas, nos metemos en empresas familiares que poco o nada tienen que ver con nuestros gustos y ambiciones… y poco a poco va debilitándose nuestra voluntad de trabajar en lo que nos gusta.
Presión social y económica
En muchos casos, la presión social y económica nos lleva de manera inevitable a considerar como mejores ciertos empleos que otros. Lo que pocos reconocen es que, al final, si eres mediocre acabarás ganando lo mismo en todos ellos y te sumirás en una depresión sin horizontes.
Pueden darse, como resultado, dos tipos de perfiles: los que luchan por lograr sus objetivos, y los que se abandonan y van dando tumbos entre diferentes trabajos que les permiten pagar las deudas a fin de mes.
¿Es así cómo mueren los sueños no cumplidos? Misma respuesta que antes: NO.
Nunca se es demasiado mayor para ser feliz explotando tu verdadero talento. No has de preocuparte, sino de ocuparte. Debes de poner todas tus energías al servicio de unos objetivos que te ayudarán a definir y encontrar el empleo que realmente te gusta y se podrían resumir en:
1- Identificar el empleo específico que te gustaría desempeñar.
2- Buscar información sobre él para ver si deseas especializarte en alguna de sus ramas.
3- Formarte y actualizarte en el área.
4- Buscar empresas en las que te gustaría trabajar.
Estos cuatro consejos pueden parecer muy sencillos (y lo son), pero una vez aplicados, te ayudarán a tomar una decisión más correcta a la hora de encontrar el trabajo que realmente te gusta.
Así que… ¿Estás preparado para ser feliz en el trabajo de una vez por todas?